Image via WikipediaLa obra del taller de este verano se llamaba "La Escalofriante Maldición del Viejo Caserón". Cuenta los esfuerzos de un grupo de fantasmas para romper una terrible maldición que les ha tenido atrapados durante 500 años en un viejo caserón. La obra se centra en la pelea entre el viejo y gruñón narrador - el espíritu del Vizconde Armando Bulla del Copón y Ortiz (la voz del actor Miguel Rellán) - y sus descendientes fantasmales más modernos (los niños). Durante la obra, se intenta acabar con la maldición de varias maneras, primero utilizando las técnicas tradicionales (y de vieja escuela) del Vizconde (sustos, fantasmas, esqueletos, truenos etc) y luego con las ideas innovadoras de los fantasmas jóvenes (el baile y la música), táctica que por supuesto da resultado.www.cernedivadlo.cz
Un tema central tan 'fantasmal' se prestaba a la comedia y nos resultó muy divertido jugar un poco con los tópicos: los cuadros viejos que te siguen con los ojos... el órgano que toca solo... una terrible maldición... Nos dio además la oportunidad de experimentar con una técnica que siempre nos ha llamado la atención: la luz negra. Nadie del grupo teníamos mucha experiencia con este medio pero, para esta obra en particular, nos parecía que las posibilidades eran infinitas: esqueletos que brillan en la oscuridad... fantasmas que vuelan en alto... ojos luminosos que te miran en la oscuridad... Nos pusimos a investigar en internet, y por si sirve de ayuda, aquí tenéis un pequeño resumen de lo que descubrimos:
- la luz negra hace que el negro desaparezca y que los colores fluorescentes resalten así que todo lo que no queremos ver tiene que ser de negro
- un fondo negro es imprescindible (pero el suelo y el techo son menos importantes)
- hay que tapar todas las fuentes de luz lo máximo posible
- para un escenario de 10m x7m utilizamos 3 lámparas en formato de tubo de 1.2m cada uno (colgados delante del escenario y en alto y con una cuarta luz de apoyo en el techo a la mitad del escenario (esta última destacó los elementos al fondo del escenario pero no fue vital))
- los actores se visten completamente de negro, llevando guantes en las manos y tapando la cara con pasamontañas, medias negras o capuchas)
- es un medio muy motivador ya que resulta muy atractivo para los jóvenes y da resultados espectaculares con un mínimo de esfuerzo/experiencia
- ayuda a vencer la timidez y el miedo escénico por el anonimato de la oscuridad
- facilita la creatividad ya que es tan flexible trabajar con ello
- acomoda fácilmente diferencias de edad ya que los más pequeños pueden hacer las tareas más sencillas y los mayores llevar el peso de la acción si perjudicar el resultado final
http://comitdebris.blogspot.com
- Los materiales adecuados: hace falta experimentar con pinturas y colores. En general los colores fluorescentes funcionan de maravilla. Nos habían comentado que la pintura esmalte de color blanco también brilla bien bajo la luz negra pero en nuestra experiencia no todas funcionan (hay que hacer pruebas). Papel de impresora normal y corriente reacciona muy bien.
- A la hora de trabajar con niños (especialmente los más pequeños): conviene minimizar el movimiento en el escenario (o planificar movimientos super claros y sencillos ej. todos cruzando el escenario en una sola dirección) por el tema de la oscuridad. Si la idea de tapar la cara les agobia a los pequeños, haz que sujeten algún elemento funcional por delante de la cara (ej. un cartón negro pintado de alguna manera).
- Experimentar con efectos visuales: se puede utilizar tela negra para tapar elementos y hacer que aparezcan de repente por arte de magia. Dar la vuelta a elementos para que aparezcan o desaparezcan de repente
- Utiliza la música para aumentar la emoción de la escena
¿Has trabajado con la luz negra alguna vez? ¡Cuéntanos tus experiencias!
el confeti blanco funciona muy bien
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